By Metro Editorial Services (MS)
With the arrival of colder weather, people often turn to hearty foods to fill up and keep the body warm.
Too often, however, so-called comfort foods tend to be big on fat and calories as much as they are big on flavor. But with a few small ingredient changes, comfort foods can be both delicious and healthy.
Just think of all those hearty and filling foods you enjoy when winter arrives. The stews, casseroles, pastas and soups that make cold days bearable are often not the healthiest choices a person can make. The average two-cup bowl of beef chili, for example, comes in at 595 calories and 25.9 grams of fat, according to Calorie King. That’s before the addition of sour cream, cheese or bread is included.
One entree of Lasagna Classico from the popular chain eatery Olive Garden weighs in at 850 calories and 47 grams of fat.
Unlike the salads and sandwiches of warmer weather, comfort foods tend to be built on meats, cheeses and carbohydrate-rich ingredients. Indulging too often can mean quick weight gain and extra fat the body simply does not need. However, you do not have to give up on your favorite comfort foods; simply find ways to make them healthier.
• Choose leaner meats. Substitute lean cuts of meat or alternatives to reduce the fat and calories. For example, ground turkey can be substituted for ground beef in many cases.
• Reduce the cheese. Cut down on the amount of cheese in a recipe. In a dish like lasagna, add vegetables to the recipe to beef it up instead of extra cheese. When using cheese, opt for low- or no-fat varieties.
• Use stocks for flavor. Soup stock can be used to flavor everything from rice to mashed potatoes, instead of relying on butter or heavy gravies.
• Select whole-wheat breads. A lot of extra calories are consumed when loading up on breads that are essentially devoid of nutritional benefits. When selecting breads and doughs, go for whole-wheat products that will offer more fiber.
• Opt for low-fat dairy. When a recipe calls for cream or whole milk, substitute skim milk and see if you can notice the difference. In many cases, the change in flavor will be negligible.
• Stock up on nonstick sprays. Lightly mist foods with some nonstick spray instead of coating pans and ingredients in a lot of oil to cut down on calories.
• Use vegetables and legumes to make a meal more hearty. Stews, soups and other comfort foods can be enhanced with mushrooms, beans or other filling items at a fraction of the fat and calories of adding meats or cheeses.
• Bake or grill instead of frying. Many popular comfort foods, like fried chicken, can be made healthier simply by changing the cooking method. Make popular recipes healthy by baking them instead of frying them.
Comfort foods are common when the mercury drops. Making some easy changes to some favorite recipes can mean enjoying these hearty meals without paying the price in extra fat and more calories.
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Formas sanas de cocinar comidas reconfortantes
Por Metro Editorial Services (MS)
Con la llegada del invierno, recurrimos con frecuencia a comidas que nos dan bienestar para llenarnos y calentar el cuerpo. Sin embargo, con mucha frecuencia, las supuestas comidas reconfortantes están tan cargadas de grasa y calorías como de bien sabor. Pero con algunos cambios pequeños de ingredientes, las comidas reconfortantes pueden ser deliciosas y saludables.
Piense en esas comidas consistentes que le dan sensación de plenitud cuando llega el invierno. Los cocidos, pastas, y sopas que hacen soportables los días fríos no son a menudo las opciones más sanas que puede seleccionar una persona.
El plato promedio de dos tazas de chile con carne, por ejemplo, cuenta con 595 calorías y 25.9 gramos de grasa, según Calorie King. Y eso antes que le añadamos la crema agria, el queso o el pan. Y un plato de lasaña clásica de la popular cadena de restaurantes Olive Garden equivale a 850 calorías y 47 gramos de grasa.
A diferencia de las ensaladas y sándwiches que consumimos en temporadas menos frías, las comidas reconfortantes se hacen con carnes, quesos e ingredientes ricos en carbohidratos. Y consumirlas con demasiada frecuencia implica una rápida subida de peso y grasa adicional que el cuerpo no necesita para nada. Sin embargo, no hay que renunciar a sus comidas reconfortantes favoritas, sólo buscar formas de hacerlas más saludables.
• Escoja carnes con menos grasa. Sustituya con cortes de carne más magra o alternativas para reducir la grasa y las calorías. Por ejemplo, el picadillo de pavo puede reemplazar en muchos casos al de res.
• Reducir el queso. Reduzca la cantidad de queso en la receta. En platos como la lasaña, incorpore verduras a la misma para darle consistencia, en vez de más queso. Cuando use quesos, opte por las variedades con poca o ninguna grasa.
• Use caldos para dar sabor. El caldo de sopas se puede usar para darle sabor a todo, desde el arroz al puré de papas, en vez de recurrir a la mantequilla o salsas con más grasa.
• Seleccione panes de trigo entero. Cuando se eligen panes esencialmente carentes de beneficios nutricionales, se consumen calorías adicionales. A la hora de seleccionar panes y levaduras, opte por productos de trigo entero que ofrecen más fibra.
• Elija productos lácteos con poca grasa. Cuando una receta pida crema o leche entera, use leche descremada y vea si puede detectar la diferencia. En muchos casos, el cambio en el sabor será insignificante.
• Use rociadores antiadherentes. Rocíe ligeramente las comidas con atomizador antiadherente, en vez de cubrir las sartenes y los ingredientes con tanto aceite, para reducir la ingestión de calorías.
• Use verduras y legumbres para que la comida sea más consistente. Los cocidos, sopas y otras comidas reconfortantes se pueden complementar con hongos, frijoles y otros ingredientes que equivalen a mucha menos grasa y calorías que si usara carnes o quesos.
• Hornee o cocine a la parrilla en vez de freír. Muchas comidas reconfortantes populares, como el pollo frito, se pueden hacer más saludables cambiando simplemente el método de cocción. Haga que las recetas populares sean más sanas horneándolas en vez de freírlas.
Las comidas reconfortantes son comunes cuando baja la temperatura.
Si hace algunos cambios fáciles en sus recetas favoritas, podrá disfrutar estas comidas sin pagar el precio de consumir grasa adicional y más calorías.