By Metro Editorial Services (MS)
Many people worry about the expenses of the holidays. Individuals who are already pinching pennies and putting as much toward gifts as possible may want to keep holiday entertaining costs low. It’s possible to do so without sacrificing quality.
Christmas dinner is something families look forward to each year. Some enjoy a roasted turkey, others turn to cultural foods. Others may eat a big meal both on Christmas Eve and Christmas Day. The hosts and hostesses who serve Christmas dinner often open their homes to a number of guests to enjoy the meal. It’s not uncommon to find 10 to 12 friends or family members gathered around the dining table – and feeding all those people can get expensive.
One can expect to spend a hundred dollars or more on holiday foods depending on the menu items chosen; a large turkey alone can cost $25. If cocktails are part of the holiday equation, premium alcohol can run $20 to $30 per bottle. If finances are tight, a big Christmas dinner can certainly put a strain on the budget. To cut costs, consider these frugal tips.
1. Shop the sales. Plan the menu in advance and comparison shop the non-perishable items. Stock up on the foods needed that can be stored in the pantry until preparation time. The closer a person shops to Christmas, the higher the prices on certain items may be.
2. Choose lower-priced foods. Who says filet mignon has to be served on Christmas? As long as the food is tasty, guests will enjoy it. Consider menu items that can be bought in bulk (less expensive) and turned into delicious meals. A platter of chicken with lemon-butter sauce could win rave reviews over the tired turkey anyway.
3. Don’t overdo it. Party hosts often over-buy food thinking there will not be enough. After crackers and cheese, salad, appetizers and some other courses, guests may be stuffed to the gills and only pick at the main meal. Scale back the courses and focus on one or two things.
4. Fill guests up with vegetables. Starches, such as potatoes and rice, and many vegetables are inexpensive and filling. Serve a higher ratio of these foods to meats and poultry.
5. Have a holiday potluck. Hosts can ask guests to bring one food item with them to lessen the financial burden. Friends and family will be more than happy to pitch in.
6. Consider store brands. Many store-brand foods are equal in taste and quality to the brand-name items. but at lower costs. This is because store brands are not advertised and don’t have to pay for publicity. This can help budget-conscious shoppers save a little at the check-out.
7. Avoid pre-made foods. Convenience foods, like frozen appetizers or dips, often cost more per serving than if they are made at home from scratch. Scratch-cooking takes a little more time, but it is often more economical.
8. Skip the meal, altogether. If conversation and mingling are more the speed of the gathering, host a cocktail party instead. Serve finger foods and one or two signature drinks. Less time around the table means more moments for merrymaking anyway.
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No deje que la cena navideña le arruine el presupuesto
Por Metro Editorial Services (MS)
Muchos se preocupan por los gastos que implica la temporada festiva. Y aquellas personas que están tratando de estirar sus presupuestos y dedicar la mayoría del mismo a los regalos, pudieran considerar una reducción al mínimo de los costos de entretenimiento navideño. Algo que es posible sin que esto vaya en detrimento de la calidad.
La cena de Navidad es un acontecimiento familiar que todos esperan cada año. Algunos disfrutan de pavo asado, mientras que otros recurren a las comidas típicas, y otros preparan una gran cena en Nochebuena, y otra en Navidad. Con frecuencia, los anfitriones y anfitrionas que organizan cenas navideñas acogen en sus hogares a numerosos huéspedes. No es inusual tener de diez a doce amigos o familiares a la mesa, y darles de comer a tantas personas puede ser costoso.
Por lo general se espera gastar cien dólares o más en comidas navideñas, en dependencia de los componentes del menú elegido. Por ejemplo, un pavo grande puede costar $25. Y si los cocteles forman parte de la ecuación festiva, las bebidas alcohólicas de primera pueden costar de $20 a $30 la botella. Si el presupuesto es limitado, una gran cena navideña puede ejercer un gran impacto en el presupuesto. Para reducir costos, considere estos consejos frugales:
1. Compre con anticipación. Planifique el menú por adelantado, y compare los precios de los artículos no perecederos. Almacene los alimentos necesarios en la alacena hasta el momento de la preparación. Mientras más nos acercamos a la Navidad, más altos serán los precios.
2. Elija alimentos económicos. ¿Quién dice que en Navidad hay que servir filet mignon? Siempre y cuando la comida sea sabrosa, los invitados la disfrutarán. Considere componentes del menú que pueda comprar a granel (más económicos) y transfórmelos en platos deliciosos. Un plato de pollo con salsa de limón y mantequilla causará más impresión que el pavo tradicional y cansón.
3. Todo con moderación. Con frecuencia los anfitriones compran exageradamente pensando que no alcanzará la comida. Después de comer galletas con queso, ensaladas, aperitivos y otros platos, los invitados estarán llenos a reventar, y sólo probarán el plato principal. Reduzca la cantidad de platos y concéntrese en uno o dos componentes.
4. Llene a los invitados con vegetales. Los alimentos con almidón como las patatas y el arroz, así como muchos vegetales, son económicos y dan sensación de llenura más rápido. Sirva gran cantidad de estos alimentos con las carnes de res y el pollo.
5. Pida a los invitados que aporten a la cena con un plato de su cosecha. Los anfitriones pueden pedirles a los invitados que traigan un plato para reducir la carga financiera. Los amigos y familiares estarán más que complacidos si contribuyen a la cena.
6. Considere marcas genéricas. Numerosas marcas genéricas son similares en sabor y calidad a los productos de marca distintiva. pero a menor precio. Esto se debe a que los genéricos no se anuncian y no hay que pagar por la publicidad. Esto ayuda a los consumidores con presupuesto reducido a ahorrar un poco a la hora de pagar.
7. Evite los alimentos precocidos. A menudo, las comidas elaboradas previamente, como los aperitivos o dips congelados, cuestan más por ración que si se hicieran en casa. La elaboración casera puede tomar un poco más de tiempo, pero es con frecuencia más económica.
8. Coctel en vez de comida. Si la conversación y el contacto personal le inspiran más a la hora de organizar la reunión, haga un coctel. Sirva comidas que se pueden comer con la mano, y una o dos bebidas originales. De todas maneras, menos tiempo a la mesa equivale a más momentos de festejos.